La frase IMPACTO MEDIBLE se debe a que medimos todo lo que hacemos.
Todos nuestros proyectos son evaluados exhaustivamente y, sobre todo, medimos el impacto real que han tenido en la sociedad.
Utilizamos los mismos métodos y rigor que utilizaría una sociedad anónima comercial, si lo que se estuviera arriesgando fuera el capital de sus accionistas.
Creemos que las donaciones que recibimos (y el capital de quienes fundamos esta ONG) son tan sagrados como la inversión que un emprendedor realiza en un proyecto empresarial.
Por eso medimos el retorno de cada peso que recibimos e invertimos en nuestros proyectos.
Medimos exhaustivamente el impacto social real que cada peso genera.
Y si la rentabilidad es baja, ajustamos el proyecto hasta que sea rentable.
Trimestralmente se ofrecen reportes financieros y administrativos a nuestros donantes, indicando el “retorno social de la inversión” e invitando a efectuar críticas y aportes.
Creemos que esta modalidad es la que más respeta el esfuerzo de nuestros donantes… y el nuestro.